Maratón Internacional de Panamá

Primera vez que participo en la Maratón Internacional de Panamá.   Fui con un  súper equipo de relevo al cual nombramos Slow & Furious:  Mi esposo, Jessica, Onyx, Douglas, Vasko, Evelyn y Jairo. 

Cuando iba llegando a la cinta costera (mi punto de relevo) vi a Fernando Blanco y Fernando Revuelta y baje la ventana para pegar mis primeros gritos de ánimo para estos amigos.  Le dije a mi esposo:  mira cuanta gente, esto me emociona, se me eriza la piel.  El me miró con cara de:  que le pasa a esta loca.  Ya en mi punto de relevo empezó el mariposeo en el estómago, la adrenalina del momento, la preocupación de saber que no había entrenado como quería, ver que tenía que subir la loma del puente hacia el mercado de abastos, realizar que ese tramo tenía más de los 5.25 kms... Pero con la felicidad de formar parte de este evento.

Mientras esperaba mi relevo conversaba con una chica que corrió con el grupo que quedo de primer lugar de relevo femenino, me decía que el tramo tenía aproximadamente 6 kilómetros, eso me ponía más ansiosa de lo que estaba .  Quería ir al baño pero en ese punto no había ninguno cerca.  Una runner me compartio su preocupación de como regresar a su carro, le di apoyo para que en caso tal consiguiera un taxi, hablamos como si nos conociéramos de toda la vida, algo típico entre runners.

Llego el momento y vi a mi compañero acercarse con el bastón, lo tome y salí con mi mejor impulso, pensé en ese momento:  haré una buena carrera.  Lamentablemente a los 15 minutos de estar corriendo sentí el dolor de tobillo que me quedo después de Gamboa.  Baje el ritmo, vi pasar a mi equipo en carro, los salude pero no me vieron.   Al rato veo pasar una y otra chica, ahí realice que iba bastante lento, quería apretar pero no podía, pensaba en el dolor, en la desesperación que debía tener mi compañero que esperaba por mi, pensaba en la loma ....en fin tantas cosas. 

Antes de subir la loma no pude tomar powerade porque los chicos estaban bastante lentos y repartian de uno en uno, asi que literalmente me fregue. Una vez subi la loma, ya era nada lo que faltaba. Por primera vez paralicé el tráfico en todo el sentido de palabra jajaja el guardia de tránsito paró los autos para dejarme pasar, super incómodo correr en la calle con los carros al lado.

Una vez terminé mi tramo me uní a mis otros compañeros para ir en el camino animando al resto del equipo. En el tramo que corrió Eliecer (mi esposo) vi a una chica que estaba corriendo los 42kms llorando, esto me conmovió y fue cuando más grite, le decia vamos tu puedes. No tengo idea que podría esta pasándole física o mentalmente. Pero más adelante la vi y ya habia dejado de llorar. Cuando me iba retirando del coastway la vi cerca del figali, sentí alegria por ella.

Este fue un evento super emotivo, ver a Nicolás JR en la premiación fue super gratificante, dejó su nombre y el de su papa en grande. Karla y su grupo que ocuparon el tercer lugar de relevo, mis sinceras felicitaciones.

Creo que ese es el verdadero espíritu de esta fiesta deportiva, alegrarse por el logro personal y el logro de los amigos. No se debe empañar con rivalidades y sentimientos de envidia y egoismo.

Mis respetos para todos los runners que completaron los 42kms y 21kms. A todos los que disfrutamos del relevo es un reto para nosotros algun dia conquistar esos kilómetros.

Un abrazo a todos mis bloggers.