INSPIRA MUJER, pero INSPIRATE A TI MISMA


Cuando apagas las luces y te quedas contigo misma, qué es lo que piensas, cómo te sientes, a qué le temes, qué te inspira.


Soy fuerte porque también he sido débil.  No existe alegría sin tristeza, éxito sin fracaso.  Y es una lección que aprendí con lágrimas y risas.  La vida es un proceso, un camino en el que existe dualidad, es decir no puede existir una cosa sin la otra.  Como diríamos los contadores, no existe el débito sin el crédito.

Más allá de las subidas y caídas lo más importante es la persona en la que te conviertes.  

En una de mis caídas fue tan duro el golpe que mi autoimagen se vio deteriorada.   Por fuera era una mujer fuerte, con palabras de aliento y motivación para todo el mundo, pero que en mi silencio no me motivaba ni a mí misma.   

He dudado de mis capacidades, de mis creencias, del camino que recorro y de mi potencial.   Y cuando la duda viene de adentro es el momento de apagar las luces y quedarse con uno mismo.   Conocerse, aceptarse, valorarse y AMARSE.

Es cuando realizas que no importa como te vea el mundo, más importante es como te ves tu misma.   Que el amor propio es el más importante y hay que cultivarlo.  Que los fracasos son oportunidades para crecer, para identificar las limitaciones con las que has vivido y para seguir liberando tu potencial.  

Estoy en ese camino con una subida bien empinada, conociéndome, aceptándome y retándome a romper todas mis barreras, todos los límites con los que he vivido, a renunciar a la necesidad de aprobación y a SER YO.

Sin duda alguna valdrá la pena el recorrido y cuando mire atrás veré un cúmulo de experiencias que me ayudaron a crecer.





Comentarios

Entradas populares